miércoles, 18 de junio de 2014

La talla incorrecta

Dios desea que seamos perfectos en todos nuestros caminos, que seas feliz conforme al modelo de hombre que el creó. El pecado produce algo así como...anomalías, en ese modelo perfecto, es la causa del sufrimiento y de que nuestra vida no funcione como debería. El pecado es como el combustible incorrecto, una sustancia contaminante, una prenda de vestir sucia, que aparte de todo no es de la talla correcta...aprieta tanto que enferma. Te genera dolor...te carga, debilita e impide funcionar conforme a lo que Dios sueña con nosotros.




Estas palabras de Cristo nos hablan del amor de Dios, de su increíble deseo de llenarnos de regalos, de hacer de nosotros seres hermosos, de que ¡VIVAMOS! y ¡VIVAMOS BIEN!. Y no habla de cosas materiales y cosas con las que esta tierra todavía nos puede sorprender...No. Habla de cosas aún mas grandes.  Pero en el versículo Jesús también nos quiere hacer conscientes de las horribles intenciones de Satanás...pues este último sabe que no se puede salvar, el fue despojado de vivir en la gloria de Dios por su altivez y rebeldía y ahora que Dios nos da la oportunidad de ser salvos y vivir para siempre a su lado, ese ladrón esta muy decidido a hacer que eso no suceda...y ¿de qué manera nos roba las bendiciones de Dios, la tranquilidad y el amor? por medio del PECADO.


En Jeremías 29:11 podemos seguir comprobando que Dios nos quiere llenar de bienestar, aunque, ni somos merecedores ni El esta obligado a darnos nada...quiere que seamos felices.




Cuando pecamos es como si se levantaran fortalezas que nos impiden ser bendecidos, entonces en lugar de bienestar por ser obedientes, recibimos dolor...porque así es el pecado, no deja sino dolor. Y ese si que no discrimina.


Pero ¡hey! en Cristo hay una nueva oportunidad...las mas grande de todas, aunque muchos en esta humanidad ni siquiera estemos pensando en aquél hombre que un día fue puesto en una cruz, escupido, burlado, golpeado de la forma mas vil y cruel. Gente...nos informo y recuerdo... esos golpes, esos escupitajos, esas heridas, esos clavos en las manos nos correspondían a NOSOTROS y no a El. Pero el deseo de Dios fue despojar a Satanás y quitarle el control que tenía sobre nuestras almas, y como ninguno de nosotros podía justificarse. El mismo Dios se hizo como uno de nosotros y solo su SANTIDAD pudo vencer El pecado.


Como la puerta ya esta abierta, el ladrón trabaja para que nosotros ni nos fijemos en ella, para que no la recordemos, para que pensemos que es una mentira o un imposible.


Pero...conocer la verdad nos hará libres.

La verdad es que si nos arrepentimos de nuestros pecados, Dios nos perdona por medio de JESUCRISTO (porque el se puso en nuestro lugar) y nos quita las cargas y heridas causadas.

La verdad...la verdad es JESÚS...El es el Camino y solo el Él nuestra vida tiene un verdadero sentido. Esto quiere decir que debemos esforzarnos por conocerlo, por seguirlo, por actuar y pensar como Jesús.


¡Vamos!

Dejemos los vicios atrás, esos que le hacen daño a nuestro cuerpo, eso que nos contamina físicamente (y espiritualmente también). Dios no quiere que nos causemos mal con cigarrillos, con alcohol o cualquier tipo de droga...¿libertad?...no, algo que me ata mi cuerpo y que me hace pensar que de eso depende un momento agradable o la calma de mi ansiedad. Eso NO es libertad, eso es una atadura que se va haciendo mas resistente y apretada con el paso del tiempo.  Dios nos ama...y detesta, detesta profundamente que nos destruyamos. ¿ Por qué? porque nos creó, porque conoce lo que somos y nos ha visto desde que eramos formados en el vientre de nuestra madre.


Bien...ahora hablemos de fornicación.

Sexo sin amor solo deja Vacío y es pecado.
Sexo con amor implica MATRIMONIO.
El amor todo lo sufre, todo lo espera, todo lo soporta...el que te espera, ese te ama verdaderamente.
Quien esta dispuesto a comprometerse, quien esta dispuesto no solo a disfrutar de tu cuerpo, sino que promete estar contigo en las buenas y en las malas por el resto de su vida....ese te ama.


La fornicación (sexo fuera del matrimonio) trae sufrimiento, contaminación al alma y levanta una barrera horrible que nos hace estar lejos de Dios.







Dios diseño el sexo para ser disfrutado dentro del matrimonio, para que esta sea una verdadera demostración del amor... no tengamos en tan poco algo que Dios nos ha dado para tener felicidad, pero para lo cuál es necesario esperar y pagar un precio.


Dejemos de lado la mentira. ¿A quién le gusta que le mientan? bien...El Señor nos dice que actuemos con los demás como nos gustaría que hicieran con nosotros. El Señor resume los mandamientos en dos cosas que realmente son enormes: Amar a Dios sobre todas las cosas y a los demás como si fuésemos nosotros mismos. Ninguna mentira es piadosa...ninguna mentira es santa y todas tienen una consecuencia.

Respetemos y amemos a nuestros Padres, ¿y qué si somos demasiado diferentes a ellos? ¿si no estuvieron con nosotros cuando lo necesitamos? Dios nos ama y con eso es suficiente...Dios nos ha perdonado y quienes somos nosotros para negar el perdón a los demás. 

Envidia...si la asquerosa envidia. Es pecado porque cuando deseas lo que tiene el otro estas siendo desagradecido con lo que Dios te ha dado, trae sufrimiento a tu vida...Dios no quiere que nos veamos envueltos en amargura y tristeza a causa de desear lo que otros tienen, El desea que nos lancemos a sus brazos tengamos tranquilidad y confianza. Si no somos felices y fieles con lo que tenemos ahora...no lo lograremos teniendo mas en nuestras manos.

Arrepentimiento...perdón a Dios, reconozcamos que Jesús es El Salvador, apartémonos del pecado y abracemos la Santidad como un preciado regalo,...no seremos perfectos mientras estemos en esta tierra pero que nuestro esfuerzo sea el máximo por lograrlo.

¡De SEGURO, no hay mayor felicidad que estar en La Presencia del Señor!

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